sábado, 29 de octubre de 2011

Iom Teruah: a la final trompeta...




Moréh Jonathan Colina

Shalom, es muy curioso cuando las personas hablan de la manifestación del Mesías porque siempre se saca a reducir que “el día y la hora nadie lo sabe”, solamente el Padre, pero realmente cuando estudiamos la escritura con objetividad y su fuente primaria nos damos cuenta que cada convocación tuvo su cumplimiento en el Mesías y que proféticamente la convocación de Iom Teruah( fiestas de las trompetas) se ha de cumplir cuando se presente el Mesías como rey de Israel a establecer el reino del Eterno.

El asunto es ¿cómo estar apercibido a una convocación tan importante? cuando ni siquiera la celebramos porque pertenece a la “ley mosaica”, pero realmente ¿será Moisés quien invento tal convocación?... 

El mismo Eterno dijo:
 “Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, el primero del mes será para vosotros de solemne reposo: una conmemoración al son de trompetas y una santa convocación” (Levíticos 23:24). 

Evidentemente tal mandato surge de la boca del Eterno, recordemos que no son fiestas de los judíos, dice al comienzo del capítulo 23 que son las convocaciones perpetuas de Adonai y si son perpetuas no se invalidan ni dejan de tener vigencia; siguen siendo de gran relevancia por la carga profética que posee y el anunciamiento del rey de reyes.  

Esta convocación es tan significativa, porque pudiera estarse cerrando esta etapa presente para darle entrada al reino del Eterno, por ello la importancia de estar apercibido en este tiempo redentivo y salvífico. 

Debemos evitar que el Mesías nos sorprenda como la generación de Noé, ni mucho menos que nos encuentre como las vírgenes insensatas que nos se prepararon a tiempo. El mismo Mesías con voz de mando, arcángel y el shofar (trompeta) del padre descenderá de los cielos y los muertos en El van a ser resucitados (1 Tesalonicenses 4:16), es así como vemos un evento tan importante como es la resurrección de los que durmieron en el Mesías y la nueva vida en el reino, así como también a la final trompeta; en un abrir y cerrar de ojos, la transformación de los vivos que experimenten ese momento tan glorioso (1 Corintios 15:52). 

Todo este majestuoso acontecimiento tiene algo en común, y es que sucederá “a la final trompeta”, y es notable comprender que tiene que ver con una convocación y sobretodo el último toque llamado Teruah, de allí la convocación de Iom Teruah y su connotación profética. 

El shofar también resonara fuertemente para reunir a los dispersos de las naciones y traerlos al santo monte; a Jerusalén, para postrarse ante el Creador de vida (Isaías 27:13). Debemos tener claro el tiempo profético que estamos viviendo, pues sabemos del cronológico pero desconocemos totalmente la línea profética del santo bendito sea y todo su proyecto de redención. 


Lamentablemente muchas personas viven con la consigna de que el “señor viene pronto”, pero realmente no viven apercibidos a esa llegada, pues el mismo Pablo dijo que velásemos y orásemos para que ese día no nos sorprenda como ladrón (1 Tesalonicenses 5:1-6).

Por consiguiente, Pablo no vio necesario escribir acerca del tiempo de la manifestación del Mesías porque es un pueblo apercibido y entendido que sabe perfectamente que la manifestación del Mesías será a la final trompeta, pero hay muchos; los que no están en la luz que serán sorprendido como ladrón, pero nosotros que estamos en luz, en esa revelación que el Padre nos ha dado no seremos sorprendidos como ladrón porque estaremos atentos en esta convocación de la final trompeta. No durmamos como los demás, pues conociendo este tiempo profético, ya es hora de que seáis levantados del sueño, porque ahora la salvación está más cerca (Romanos 13:11). 

Tengamos claro que cuando el Mesías se presente en una convocación como esta nos va a llamar benditos, siempre y cuando nos encuentre accionando conforme a la revelación que hemos recibido (Mateo 24:43-46) y no sumergidos en los deleites ni enredados en los negocios de la vida. 

Sabemos que el tiempo de la venida del Mesías es en una convocación de Iom Teruah, lo que desconocemos es “el día ni la hora” que se ha de presentar el Mesías en esa convocación, de allí la importancia de estar velando y orando para recibir a nuestro rey, de lo contrario, por desconocer el tiempo seremos sorprendidos como ladrón en la noche; como las vírgenes insensatas que no se prepararon para recibir a su esposo.

Y el séptimo ángel tocó el shofar, y hubo grandes voces en el séptimo cielo, que decían: "El dominio del mundo ha regresado a YHWH, y a su Mesías; y YHWH reinará por los siglos de los siglos"… (Apocalipsis 11:15) ¡Amén! 
¡JAG SAMEAJ IOM TERUAH!
@jonathanor7

¿Qué tanto amas a tu hermano?


Por: Jonathan Colina

Shalom, desde que nacimos se nos ha enseñado que uno de los mandamientos de Padre celestial es “amar al prójimo como a nosotros mismos”, pero una vez que entramos en este camino de redención tal mandato comienza a tomar forma y a comprenderse en mayor proporción, mas sin embargo casi siempre en pensamientos, palabras y no hechos. 

Debemos entender que el amor se expresa en hechos contundentes, que demuestren que lo nuestro no es un asunto de palabras sublimes sino de obediencia al creador, no es simplemente decir hermano como una muletilla que a veces es movida por la hipocresía y el engaño, es demostrar que ese hermano es de gran valor, por tanto debo atenderlo y velar por su vida. Muchas veces nos convertimos en personas crueles, desconociendo la vida de aquellos que llamamos hermanos; no sabemos si está pasando por necesidades, si carece de alguna ayuda, si ese hermano pudo comer en el día, si necesita algunas medicinas, si le hace falta ropa o zapatos o no tiene dinero para trasladarse a la congregación. Somos tan indiferentes con nuestros hermanos, que ni siquiera le enviamos un mensaje para saber como esta, o en algunos casos porque ha estado ausente por algunos días, sin embargo nos hacemos tal pregunta, pero quizás haya faltado por las necesidades antes mencionadas. El Mesías dijo claramente que amemos al prójimo como a nosotros mismos (Lucas 10:27), ahora bien, ¿de esa manera nos amamos nosotros?, ¿será que nosotros somos indiferentes si comemos o no? ¿Si no compramos las medicinas cuando estamos enfermos?, ¿si no compramos ropa y zapatos cuando nos hace falta?...

 Recordemos que así como te amas a ti, debes también amar a tu prójimo, así como satisface tus necesidades, no te olvides que existen personas que tú llamas hermanos que también poseen necesidades y debes ayudarle. Cuanto nos agrada hablar de los primeros creyentes en Hechos 2, pero no nos gusta experimentar y vivir lo que ellos vivieron. Es evidente como existía el temor al Eterno, de esta manera evidenciaban la obediencia al guardar los mandamientos del creador, pues sabían que amar al prójimo era tan importante que vendían sus propiedades y la repartían según la necesidad de cada uno (Hechos 2:45), pero ¿cuántos hoy día pueden hacer lo mismo? Para muchos lo importante es satisfacer sus propias necesidades, para otros luchar por alcanzar sus deseos y deleitarse en la senda de la vanidad. Muchos reconocen la necesidad de su hermano pero aun teniendo como ayudarle se hacen la vista gorda, no podemos negarle el bien a quien necesita, no podemos decirle que le ayudaremos luego cuando tenemos al momento como hacerlo (Proverbios 4:27-28). 

Debemos contribuir para suplir las necesidades de los santos, teniendo un mismo propósito en común, no creyéndonos más que nadie y echando a un lado la vanidad; amándonos unos a otros con amor fraternal(Romanos 12:10-16). El mismo Padre Eterno nos mando a guardar nuestro corazón de la mezquindad y de esta manera poder ayudar al hermano, hacerlo sin mala gana  y como resultado de ellos seriamos bendecido y prosperado en todo lo que emprendamos (Deuteronomio 15:8-10). 

Lamentablemente nos hemos vuelto pura letra, muchas palabras pero los hechos suelen no hacerse evidentes, nos hemos sumergidos en la apatía, dureza e  insensibilidad, no recordando que el amor es el vinculo perfecto y que debe experimentarse sin fingimientos (Colosenses 3:14-15), solo con acciones reales al respetar, valorar, estimar, cuidar y de esta manera como familia; como una casa, poder percibir el amor del Padre, bien dijo Pablo:Nada hagan por rivalidad o vanagloria; antes bien, en humildad, estimando cada uno a los demás, como si fueran mejores que ustedes, pongan la mira en los intereses de los otros y no solamente en los de ustedes”( Filipenses 2:3-4). Todos debemos trabajar como miembros  de un mismo cuerpo, bien unidos y entrelazados y de esta manera crezca y se edifique en amor (Efesios 4:16).  

No es saber mucho de amor, es vivir en amor, no es hablar de hermano, es tratarlo como tal, no es tener un don, ni comprender los misterios o conocer todas las verdades, es tener amor y demostrarlo al prójimo, de lo contrario nada eres (1 corintios 13:2). Recuerda que el rey justo dijo que nunca dejará de haber necesitados en la tierra, por lo cual nos mando a abrirle nuestras manos para ayudarlos (Deuteronomio 15:11). En fin, el amor no le hace mal al prójimo; porque el amor es el cumplimiento de la Torah (Instrucción del Creador).