jueves, 13 de mayo de 2010

¿Buscas la felicidad o el Gozo del creador?






Moréh Jonathan Colina

Millones de escritores, pastores, poetas, estudiosos entre otros, se han encargado de dar a conocer una enseñanza muy popular y común como el caso de la “FELICIDAD”, pero, ¿qué tan cierto será lo que se ha manejado o dicho tradicionalmente?. 

Por mucho tiempo se ha dado a conocer un falso concepto como lo es la felicidad, pese a ello vemos personas buscando lo mejor de sí mismo, actuando para encontrar su felicidad, ya sea con el hombre que ama, tener hijos, carro, una buena casa y mucho dinero.


Me llama la atención el hecho que las personas, se pasan toda una vida invirtiendo, guardando, buscando enriquecerse, teniendo muchos bienes y basando su felicidad en el bienestar material y no en en lo espiritual que trasciende.

Si nos damos cuenta, realmente en la escritura no se habla de felicidad, El Mesías no hablo de felicidad, (Juan 15:11, 16:22, 17:13, Mateo 5:12), los discípulos y apóstoles jamás buscaban una felicidad, pues ese concepto no existía ni se encontraba en sus mentes. 

Siempre lo vemos hablando de un GOZO ETERNO, el cual procede del Señor (Hechos 13:52; Romanos 15:13, 2ª Corintios 1:24). 

El problema de todo esto es que nos han inculcado un concepto totalmente alejado a la fe y pensamiento celestial, influenciado por una frustrada felicidad en medio de una falsa esperanza, donde la misma nunca llega o en muchos casos es incompleta.

Existen personas que creen tener la felicidad porque poseen todo lo material y familiar pero no tienen al creador, porque apenas llega la carencia, los problemas, donde se le destruye el hogar, se le que quema el carro, y aparte el dinero se le desaparece, pregunto, ¿donde quedo la felicidad? Entonces vemos que la felicidad, solo es momentánea, circunstancial, pues esta apegada a las circunstancias y al bienestar material.

2 Corintios 4:18  no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 

Ciertamente Pablo declaraba que pongamos la mirada en las cosas que no se ven porque son eternas, mientras las que se ven son pasajeras y momentáneas. 

Por ello el Eterno no otorga una felicidad, sino su gozo genuino. Ahora bien, si en el mundo no hay felicidad y en el creador no existe, entonces, ¿qué se ha estado buscando por tanto tiempo? 

En cambio si en verdad buscamos y encontramos el gozo del creador, evidentemente lo que pase no te hará decaer, derrumbarte, perder tu paz, ni mucho menos airarte y entristecerte, pues nuestra fe debe estar colocada en el Eterno quien nos otorga ese gozo inconmovible. 

El Rabino Shalom Arush nos dice que el Rey David atravesó durante su vida todos los sufrimientos y persecuciones imaginables, y tuvo todos los motivos para caer en la tristeza y la desesperación. Pero David, tal como José, sólo se alegró, bailó y cantó, agradeciendo al Creador por todo. Así logró escribir el sagrado libro de los Salmos, que en su mayoría son plegarias, cantos y agradecimientos al Creador. Esta es la razón por la que él también mereció alcanzar los más altos niveles. 

Todo Justo tuvo su cuota de dificultades, y si no fuera por su fortalecimiento de la fe, nunca hubiera podido superar las difíciles pruebas que sufrió. Lo esencial de su fe era que “Todo es para bien”, y estuvo basada en la comprensión que a pesar de sus planes, el Todopoderoso tiene los Suyos para él. 


He allí la gran diferencia entre esa falsa felicidad que nunca llega y el gozo eterno otorgado por el Creador, mientras que la felicidad esta apegada al bienestar, el gozo esta apegado a al creador de los cielos que controla cualquier situación, pues tenemos la mirada puesta en el rey del gozo. 

Así que, sumérgete en la búsqueda de ese gozo que está en el creador (Isaías 25:9; 29:19), ya que el mismo será tu fortaleza en medio de diversas pruebas, para cumplir su voluntad. 

Nehemías 8:10 ¡No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fortaleza!  


@jonathanor7

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