Por: Moréh Jonathan Colina
Shalom, para nadie es un secreto ver tanta destrucción en el mundo y es producto de la carencia o falta de Adonai en sus vidas. No podemos ignorar que solo existen dos sistemas: el sistema celestial y el terrenal; el celestial dominado por el Eterno y el terrenal por el príncipe de este mundo y de ahí que dice la escritura que los hijos del Eterno debemos destruir las obras del diablo como lo hizo el Mesías (1 juan 3:8).
Por lo tanto, en base a nuestras acciones daremos a conocer a cual sistema pertenecemos. El asunto es que, muchas personas a pesar de sus malas acciones no se identifican con el diablo, sino que siguen diciendo que son "hijos de Dios". Es claro que un hijo del Eterno es aquel que actúa basado en lo que El demanda en su palabra, entonces no pueden decir que son hijos de Adonai, cuando actúan contrario a su padre.
El grave conflicto es que satanás les ha adormecido sus conciencias para que no permitan ver la luz del Señor (2 Corintios 4:4), él les ha vendido la idea del placer, el disfrute y la codicia de la carne.
Así pues, mientras que por un lado Adonai nos llama a ser espirituales, satanás en su arduo trabajo crea las condiciones para influenciar a las personas para que permanezcan en esa condición de muerte espiritual.
Por ello, todas las expresiones que utilizan en el mundo son para satisfacer la carne y es algo por el cual el enemigo se siente complacido. La gente dice: "voy a rumbear", "voy a beber", "voy a fumar", "voy a bailar", y otros dicen “HAY QUE DISFRUTAR DE LA VIDA”…
Me llama poderosamente la atención estas expresiones, porque ¿Quien disfruta de la vida destruyendo su organismo? otros por lo normal creen que se están comiendo el mundo, al contrario, el mundo los va destruyendo muy sutilmente.
Entonces, vemos el cumplimiento de las palabras sabías de nuestro Mesías al decir: ¿Que aprovecha al hombre ganar al mundo entero, si pierde su alma o se destruye a sí mismo? (Mateo 16:26). Por otro lado la mayoría está actuando aún sabiendo que el alcohol es nocivo para la salud, son avisos que aparecen en las vías y hasta campañas o publicidad que han hecho, pero ni por ello toman conciencia.
El asunto es que, el ser humano por naturaleza hace más lo prohibido. Todo es producto de la ignorancia y sin saber las consecuencias han decidido por el camino de muerte, el camino de maldición. A través de su voluntad expresan que son uno más del montón, ya que no viven, solo existen y siguen actuando bajo el sistema satánico que los gobierna a través de acciones hedonistas (placeres carnales).
Si el ser humano se detuviera un instante a pensar y se preguntara, ¿Que estoy haciendo con la vida que el Creador me dio? O tal vez, ¿Será agradable a los ojos del Señor todas mis acciones?. Pero esos momentos de reflexión no existen, solamente cuando ocurren situaciones que sacuden sus vidas y en la mayoría de los casos son simplemente remordimiento de conciencia, porque se sigue en la misma condición o hasta peor.
En la escritura vemos el caso de la generación de Noé (Génesis cap 6 y 7), que estaban envueltos en placeres, bebiendo y cometiendo actos indebidos hasta que Adonai envió su diluvio y los destruyo a todos. De igual modo, el caso de Sodoma y Gomorra en (Génesis 19:24-25), que producto de sus acciones carnales y la maldad fueron destruidos con fuego y azufre.
Indudablemente nos damos cuenta que a Adonai no le place ni mucho menos le agradan todas estas acciones hedonistas, pues son contrarias a su voluntad. Cabe destacar que el mundo se está haciendo la idea que está disfrutando, pero solo es un engaño del enemigo en la cual han caído. Al parecer disfrutan en su carne, pero no están satisfaciendo lo más importante de su ser, lo espiritual.
Nos enseña el RaMJaL que este mundo fue creado para que el hombre lo utilice. Sin embargo, el se halla ante una seria disyuntiva: si se deja arrastrar por el mundo y se aleja de su Creador, el resultado será que el mismo se corromperá y, además, corromperá el mundo junto con el; pero si se controla y se apega a su creador y solamente utiliza el mundo para que le sirva de apoyo para servir a su Creador, entonces el mismo se elevará y el mundo también se elevará junto con el.
Por lo tanto, ya es hora de reflexionar y volver su rostro al Creador, para vivir conforme a su voluntad y sea parte de ese reino que se debe implantarse en este sistema terrenal y el cual fue la oración del Mesías: que se haga tu voluntad en la tierra, como se hace en los cielos (Mateo 6:10).
Entregue su ser a aquel que le dio la vida y no siga siendo arrastrado por el mundo y engañado por las artimañas del enemigo. Recuérdalo siempre, el mundo te destruye, pero Adonai te da vida. Así que, busque del Elohim supremo y cambie su condición y El reinara en su ser porque no hay mayor placer y disfrute que servirle y estar en su presencia. Lehitraot! @jonathanor7
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