¡Temor a ser evangélico!

Shalom, la mayoría de veces cuando uno habla y comparte de la palabra de Dios con otras personas, si hay algo habitual es que siempre preguntan, ¿eres evangélico? porque si lo eres, es mejor no compartir. Lamentablemente han tenido una mala imagen y percepción del evangélico y sobre todos de sus prácticas, en base a experiencias vividas. Casi siempre vemos que algún familiar, amigo, compañero ha pasado por ello y de alguna manera pudieron relacionarse. Es decir no pueden tener excusa que no han oído de Dios, siempre hay esa interacción. 

Pero nos damos cuenta que la humanidad ha pasado por el evangelio y lo curioso de esto, es que ahora no están. ¿Por qué no están? Al parecer se cansaron de tanta religiosidad, cuartados y atados por diferentes conceptos de hombres que lo ahogan y le duerme sus conciencias para esclavizarlo. Por ende, cuando hablamos de Dios inmediatamente el rechazo no se hace esperar, pero es producto de la malas acciones de los creyentes, pues el nombre de Dios es blasfemado por los gentiles a causa de las mismas (Romanos 2:24). He allí cuando declaran “PARA YO SER EVANGÉLICO COMO TAL PERSONA ES MEJOR NO SERLO”...

Es evidente la religiosidad que son conceptos de hombres desvirtuando y mal aplicando las citas bíblicas llenos de buena intensión pero desconociendo el pensamiento en la cual se emitió, que es HEBREO. Dios jamás en su palabra establece una religión ya que Dios trata de adentro hacia afuera, las religiones se han encargado de colocarle un disfraz al creyente imponiéndoles ciertas cosas, el cual muchos se resisten al no agradarle la imposición. Pero la misma no la hace ser más santa, ya que la santidad tiene relación con el carácter de Dios en nuestras vidas. Se cumple la escritura: “Son sepulcros blanqueados y por dentro llenos de huesos secos” (Mateo 23:27). Ser evangélico hoy día es totalmente diferente a lo original que fue el resultado de llevar el evangelio, hoy la gente lleva religión que no tiene relación con el reino y el mensaje del Mesías que está plasmado en la biblia la cual no obedecen. 

La santidad es alejarse progresivamente del mundo y acercándose más a Dios para serle fiel y cumplir su voluntad. El mesías vino a exponer no a imponer, las iglesias se ha encargado de imponer, al decir: NO PUEDES HACER. El ser humano va obedeciendo de acuerdo a la exposición de la palabra, pues a nadie le gusta que le impongan y tampoco es bíblico. Es como el niño en su etapa que se deleita con su juguete, hasta que llega el tiempo donde se da cuenta que ya no le es necesario porque necesita experimentar cosas nuevas por su desarrollo; asimismo es el creyente.

DE LABIOS LO HONRAN PERO SU CORAZON ESTA LEJOS DE ÉL, ENSEÑANDO COMO DOCTRINA MANDAMIENTOS DE HOMBRES.