Por: Jonathan Colina
Shalom, el ser humano siempre se ha dejado guiar por las apariencias y acciones de la persona y en base a ello posee un concepto del modelo o tipo de persona, por medio de ello se cree, juzga y se trata. Sin embargo hoy día como te traten, es como tratas a los demás, pero es un error; no podemos esperar el bien para hacer el bien, ni el mal para hacer el mal, no podemos actuar de la misma manera, pues la escritura expresa: “no devolviendo ni mal por mal ni maldición por maldición, sino más bien, bendiciendo, pues para esto habéis sido llamados, para heredar bendición” (1 Pedro 3:9).
Quizás hoy día se ven distintas acciones desagradables por parte de cualquier autoridad, ya sean declaraciones maliciosas, malas gestiones y manejo, malos entendidos o acuerdos etc., lo importante es cumplir con nuestro mandato; orar y bendecir a las autoridades, necesitan del rey supremo, necesitan los principios del reino para que vivan de acuerdo a la voluntad celestial y no violenten los mismos al ser arrastrado por un viento de inconsciencia y desconocimiento en el plano espiritual. Hoy es cuando más las autoridades necesitan del creador, su bendición, el hecho de guiarlos en toda su gestión, pero el grave asunto es que ellos comienzan a gobernar o guiar desconociendo los principios del reino celestial, por ende no pueden desarrollarse de manera exitosa.
Todo lo que hacen son guiados por sus propias creencia y pensamientos, ciertamente los pensamientos humanos son diferentes a los del creador. Estamos viviendo tiempos proféticos, tiempos de crisis, los mismos se están tornando difíciles, vemos como el mundo autoritario en los diferentes liderazgos mundiales están tramando progresivamente una revuelta que traerá consigo sus consecuencias.
Hace cierto tiempo veíamos la acción inconsciente por parte de la autoridad mayor en contra del pueblo Israel, al maldecirlo en gran manera y menospreciar al pueblo elegido por el creador, quien le coloco un cerco protector, de allí viene su simiente y allí se presentara como rey nuestro Mesías. sin embargo aun no sabiendo que esa acción fue atentar contra el Eterno mismo y activar una serie de consecuencias en el mundo espiritual, el Eterno dijo: “Maldeciré a los que te maldijeren, y bendeciré a los que te bendijeren”, no por ello debemos hacerlo nosotros, pues de ello se encarga el Eterno, mientras tanto nosotros haremos cumplir lo que dijo en un momento nuestro sabio por excelencia; El Mesías: “en verdad os digo que por el bien de la paz, debéis actuar así: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen y orad por los que os calumnian y os persiguen para que se arrepientan, pues haciendo esto, llegaréis a ser hijos de vuestro padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre buenos y malos y hace caer su lluvia sobre justos e injustos, porque si amáis solamente a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? (Mateo 5:44).
Creemos sinceramente que cada unos debe recibir su recompensa de acuerdo a sus actos, no defendemos la injusticia de las autoridades, solo que el Eterno toque sus corazones y les permita ser guiados por su luz y pertenecer a sus bendiciones, de esta manera puedan ser colaboradores del reino celestial.