miércoles, 11 de diciembre de 2019

Y Judas fue y se ahorcó



Ministerio Restauración
*Y FUE Y SE AHORCÓ*
Moréh Gustavo Rivas Berti

Cuando estudiamos las escrituras nos encontramos con casos que son narrados regularmente, y sobre ellos se extraen diversos comentarios, pero a veces no evaluamos ciertos detalles que nos muestran que algo estamos obviando.

En esta ocasión deseo exponer el caso de Judas y su muerte la cual muchos han predicado sobre la misma.

El texto de Mateo 27:5 dice: “Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó”.

Históricamente se ha enseñado, la muerte de Judas; asumiendo la palabra AHORCARSE dentro de la cultura occidental, es decir una persona colgada de una cuerda alrededor de su cuello en un árbol o algo que lo sostenga.

Pero, hay una cita que no concuerda con tal acción, entonces comienza el conflicto entre las citas bíblicas, y si se ignora la perspectiva que permita dilucidar el tema será asumido por el creyente como un misterio.

Hechos 1:18: “Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron”.

Esta cita plasma que el cuerpo cae de cabeza y se reventó por la mitad y sus entrañas se desparraman ¿Cómo sucede esto?, A pesar de lo alto del árbol ¿cómo se revienta una persona por la mitad? ¿Acaso el ahorcado no queda colgado?

Resaltemos algunos detalles:
1. En Israel uno de los arboles más alto es el Olivo y no tiene una altura para que suceda tal evento.

2. La caída debe haber sido tan desplomante como para desparramar sus entrañas.

La cultura donde fue escrita la Palabra proviene de Israel y su lengua es la hebrea. 

En hebreo el término ahorcarse tiene tres(3) aplicaciones: 

1. La palabra Talá, significa quedar suspendido o colgado como se asume que sucedió con Judas sin ayuda de otro.
2. La palabra Janác, significa estrangulado mediante una cuerda pero no es necesario estar colgado porque una persona lo hace, necesario es que otro lo haga. 
3. La palabra *Yacá* significa cortarse en pedazos al caer sobre una tabla con estacas filosas o puntas de metal, como una especie de cuchillos o lanzas cortas.

En la tercera aplicación, la persona se arrojaba sobre esa tabla y moría atravesado y descuartizado, lo que origina que se desparramen sus entrañas.

Así que, el morir de Judas ahorcado en Israel no es de la forma como se ha enseñado, que la persona está colgada y una cuerda en su cuello; sino que, se colocaba la tabla con elementos punzantes y desde un nivel superior se arrojaba y moría despedazado por estos cuchillos o lanzas cortas.

Este tipo de muerte conocida como Ahorcado (Yacá) parte de un evento en la Escritura donde Adonai ordena a Moisés que *Yaca* ahorque a todos aquellos que están corrompiendo al pueblo motivándolos a idolatría, sacrificios a ídolos y otras cosas.

Números 25:4-5: “Y Adonai dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Adonai delante del sol, y el ardor de la ira de Adonai se apartará de Israel”.

Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor”.

Aquí se observa la orden de parte de Adonai de ahorcarlos o como se dice en hebreo de Yacá.

Números 25: 7-8: “Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aharón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano; y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel”.

De esta manera, murieron atravesados con lanza o como se tradujo al español AHORCADO.

Partiendo de allí, los jueces de Israel establecieron ese tipo de muerte como penitencia en ciertos delitos; en el caso de Judas al ver que había derramado sangre inocente como lo era la del Mesías su conciencia lo atormentaba y por su acto tan cruel, decidió morir de esta forma.

Por lo tanto, NUNCA la muerte de Judas fue colgado en un árbol con una cuerda en el cuello, quien diga algo parecido ignora por completo el trasfondo hebreo de la Escritura, y debe reflexionar y estudiar antes de enseñar algo sin fundamento bíblico.

La ignorancia, ha traído como resultado que se enseñen conceptos fuera de la Escritura, apartados de la verdad, y lamentablemente el pueblo es arrastrado por el error.

Reflexionemos, estudiemos correctamente la Escritura y corrijamos los errores históricos que desvían al Pueblo del Señor.

Shalom y Bendiciones

lunes, 25 de noviembre de 2019

¿Cuáles eran los 5 maridos de la Samaritana?



Ministerio Restauración
LOS CINCO (5) MARIDOS
Moréh Gustavo Rivas Berti

Leer y estudiar la Biblia es indispensable, pero interpretar apropiadamente es vital para no alterar el mensaje; para ello es necesario conocer que significa cierta palabra en su cultura y no fuera de ella, las palabras solo tienen valor en su propia cultura, esto es lo que sucede en un caso que deseo exponer y como se altera su mensaje.

Juan 4:17-18 dice: “Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Iehoshúa le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad”.

Al Estudiar este caso, se asume que la mujer ha tenido cinco (5) esposos, pero cuando evaluamos el entorno donde vivió, nos damos cuenta que es imposible.

Entonces, ¿por qué aparece la palabra marido?

La palabra para esposo en hebreo es Ish (varón) como fue creado en Génesis, pero en hebreo existen otras palabras que poseen un doble significado como es el caso de la palabra Baal.

Baal, significa Señor, Marido, compañero o dueño; pero también dios o ídolo relacionado con el paganismo.

Cuando la mujer le habla al Mesías y le dice que no tiene marido; sin embargo, para el Mesías el tema a tratar va mas allá que una relación matrimonial, Él está tratando lo referente al servicio a Adonai, ella entiende y lo llama profeta, y le habla del servicio en ese monte.

Por ello, luego el Mesías dice: “créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos”.

Observe algunos detalles: OMRI compró a Semer el monte (1ª Rey 16.24) y trasladó allí la capital que estaba en TIRSA. Aunque Omri empezó a edificar la ciudad, la construcción se terminó durante el reinado de su hijo Acab.

La casa del rey la construyeron en la zona más alta, y cerca de ella, Acab edificó para su esposa Jezabel un templo dedicado a Baal.

Sargón rey de Asiria llevó cautivos a 27.290 israelitas y repobló la ciudad con gente de otros países que había conquistado.

Samaria se convirtió entonces en el centro administrativo de una provincia del Imperio Asirio.

Según 1ª Rey 16:31-32 hicieron un altar a los dioses y entro el politeísmo; ya que los judíos fueron expatriados según 2ª Rey 17:24. Para reemplazar a los israelitas en los poblados de Samaria, el rey de Asiria trajo gente de Babilonia, Cuta, Ava, Jamat y Sefarvayin con sus 5 dioses. Éstos tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus poblados, trayendo progresivamente sus ídolos y dioses.

Otras potencias extranjeras se apoderaron de la región: los caldeos, los persas, los macedonios, los ptolomeos y los seleúcidas, hasta El año 332 a.C., cuando Alejandro Magno penetró en Israel, el gobernador persa Sanbalat traicionó al rey Darío y obtuvo del Macedonio autorización para construir un templo sobre el Garizim, autorización que obtuvo de inmediato y puso en lugar de ellos a siro-macedonios.

¿Por qué aparece 5 maridos?; Porque se confundió la expresión Baal, sin darse cuenta que el Mesías estaba hablando de la idolatría y de su servicio pagano como resultado de perder su identidad y ser asimilados.

¿Cuáles eran estos 5 maridos?; Los ídolos que trajeron cada una de los habitantes que llegaron, y Samaria vivió toda la furia de la guerra contra la idolatría que declararon Elías y Eliseo y la cual Jehú consumó cuando exterminó la casa de Acab (2ª Reyes 10).

Pasado el tiempo, se da este evento con la Samaritana y el Mesías le dice: “y el que ahora tienes”, ¿quién es ese? es el nuevo marido (ídolo) que ahora tenía bajo imperio romano.

Así que, el tema a tratar con la Samaritana es que sin darse cuenta hace tiempo perdieron su cultura y se apartaron del único Elohim verdadero, para seguir los dioses (baales) de otros.

La confusión se presenta al no entender la palabra Baal, que se traduce como dios o ídolo y colocaron marido.

Tiempos de Restauración de todas las cosas... (Hechos 3:21)

Shalom y bendiciones

viernes, 22 de noviembre de 2019

Parashá Jaié Sará: El valor de la vida, el valor de los días




Parashá Jaié Sará (Vida de Sará)
Parashá 05 del Sefer Bereshit (Génesis)
Parashá 05 de la Torah
Por Moréh Jonathan Colina

«El alimento del cielo que nutre nuestro Neshamá»

Torah: Génesis 23:1-25:18
Haftara: 1Reyes 1:1-31
Ketuvim: Lucas 9:57-62

 

Esta semana estaremos estudiando la Parashá Jaié Sará, el cual traduce como la vida de Sará. 


Esta porción comienza de la siguiente manera: 

Génesis 23:1-2 Y vivió Sará ciento veintisiete años. Tantos fueron los años de la vida de Sara. Y murió Sara en Quiriat-Arba, que es Hebrón, en tierra de Canaán, y acudió Abraham para hacer duelo por Sará y llorar por ella. 

Cuando nosotros leemos este texto originalmente en la Torah dice: *La vida de Sará fue cien años, veinte años y siete años; los años de la vida de Sará.* 

Y es bastante curiosa la forma de redacción, puesto que en las versiones vemos ciento veintisiete años. Pero, ¿a qué se debe esto? 

De acuerdo a un manuscrito del texto de Rashí la idea original dice que Sará a la edad de cien años era tan pura en su espiritualidad y moral como a la edad de los siete años. Quiere decir que ella vivió las tres etapas de su vida sin contradicciones y en perfecta armonía. 

De allí que aunque esta Parashá se llame la vida de Sará, es curioso que lo que habla es de su muerte y posterior entierro. 

Quiere decir que lo más importante en la Torah no es cuando nacimos, sino la forma como vivimos y sobre todo la condición en la que morimos. 

De allí la importancia de vivir y no simplemente existir. Por eso Sará decidió vivir sus días y no simplemente estar en este mundo por estar. Al punto que recalca que *tantos fueron sus años*, pero es curioso que existieran personas antes que ellas que incluso vivieron más años que ella. 

La idea que nos quiere plantear la Torah, es que la cantidad de años vividos no se refiere a la edad en sí, si no a la calidad de tiempo vivido. 

Se puede tener muchos años de vida, pero no necesariamente eso indica que vivamos la vida como la vivió Sará. 

Porque de hecho, se puede ser más joven y vivir la vida mejor que la de una persona envejecida que solo existió en su vida. 

El Talmud también dice que todos los años de Sará fueron iguales en términos de bondad a pesar que Sará sufrió 90 años de esterilidad y fue secuestrada dos veces. 

El significado de esto es que ella no se enfocó en lo que sucedió, Sará vivió cada momento como una oportunidad para aprender, para crecer, para mejorar y cumplir su propósito. Y aunque no veía el cumplimiento de lo que había sido declarado proféticamente sobre ella y su familia, de igual manera se aferró al Eterno más allá de sus fallas y momentos de incredulidad y supo esperar. 

Pero esa espera no fue un motivo para estancarse o quedarse paralizada, al contrario sigo luchando hasta el final, hasta no ver cumplida la promesa. 

Para ella el tiempo fue un gran regalo que aprovechó a máximo, ella entendió que el tiempo es el recurso más valioso que podemos tener y que no debemos malgastarlo, al contrario, usarlo en función de nuestra espiritualidad. 

Por eso el salmista expresa como un pedido hacia el Eterno que le enseñe a contar los días. 

Salmos 90:12: Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. 

Y contar los días no es alegrarnos por los años que llevamos, no es contarlo de forma numérica, contar los días tiene que ver con sumar o agregar lo espiritual a nuestra vida, con centrarnos en cada segundo vivido en añadir recursos celestiales que repercutan para un propósito eterno. 

El modo como llevamos cada día reflejará el nivel de sabiduría que poseemos o por el contrario, el nivel de necedad e insensatez. 

Efesios 5:15-17: Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 

Para ello es necesario ser diligentes y saber que el tiempo perdido no lo podemos recuperar, que lo que dejamos de hacer hoy nos puede costar en nuestro desarrollo espiritual. 

Colosenses 4:5 Andad sabiamente para con los de afuera, no malgastando el tiempo. 

Malgastar el tiempo es emplearlo en cosas que no repercuten en nada, que no trascienden hacia una elevación espiritual. 

Por eso los sabios dicen *que matar el tiempo es un suicidio espiritual*, porque al no aprovechar el tiempo en función de nuestra espiritualidad, estamos suicidando nuestra vida espiritual, al parecer vivos para este sistema y muertos en el Eterno y eso no lo podemos negociar. 

Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día y cada año es sumamente valioso. Cuando aprovechamos cada día en función de nuestra elevación espiritual, le estamos sumando valor a nuestra vida. El hecho de no valorar los días, estamos demostrando que nuestra vida no tiene valor. 

No podemos permitir que los días se nos vayan haciendo mucho por todos y nada por nosotros. Porque a la verdad este sistema pasara, pero lo que si va a trascender es lo que nosotros hicimos cada día en función de agregar a nuestra espiritualidad. 

Eso lo entendió tanto Avraham, que al igual que Sará decidieron con cada día vivido trascender y dejar una huella para cada generación y para le eternidad. 

Génesis 25:7-8 Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. 
Llenos de años, llenos de días, quiere decir que no hubo ningún momento en la cual este gran patriarca haya malgastado el tiempo porque fueron días en plenitud: aprendió a sumar, aprendió a vivir, aprendió a valorar y cumplió su encomienda. 

Esta Parashá nos enseña a poder valorar nuestra vida y el tiempo que el Eteno nos da, porque ye después de muerto no podremos hacer nada, pero cuando entendemos el significado de aprovechar bien los días, entonces sabremos que la muerte simplemente es un dormir con la esperanza de despertar por la promesa de resurrección que reposa en aquellos que viven en El y aprovechan los días en el Eterno, en su Torah y en el cumplimiento de nuestro propósito en este mundo 

Por lo tanto, debemos trabajar para que nuestra vida deje huellas imborrables, donde esto se traduzca en un testimonio, inclusive más allá de nuestra muerte. 

No es cuando nacemos lo importante, sino como vivimos y en que condición lo hacemos, de allí el valor de la vida y los días. 

Shabat Shalom 


Parashá Vaierá: En tu peor dolor aparece el Creador



Parashá Vaierá(Y apareció)
Parashá 04 del Sefer Bereshit (Génesis)
Parashá 04 de la Torah
Por Moréh Jonathan Colina

«El alimento del cielo que nutre nuestro Neshamá»
Torah: Génesis 18:1-22:24
Haftara: 2 Reyes 4:1-23
Ketuvim: Santiago 2:14-24


Esta semana estaremos estudiando la Parashá Vaierá, el cual traduce como: “y apareció”. Esta porción tan enriquecedora comienza de la siguiente manera: 

Génesis 18:1-8 Después le apareció Adonai en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo. Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo. Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.

Lo primero que vemos aquí es que Adonai se la apareció en el encinar de Mamre y Mamre era uno de los tres aliados de Avraham cuando lucharon contra los cuatro reyes de la tierra. Los otros dos eran Aner y Escol (Génesis 14:24), el cual nos enseña el Midrash que a estas tres personas fue que Avraham les pidió el consejo sobre la circuncisión. 

Aner le dijo que la circuncisión lo debilitaría y lo volvería vulnerable al ataque de los parientes de los cuatro reyes a los que recientemente había vencido. 

Escol enfatizó que la operación misma, pudiera generarle mucha pérdida de sangre y eso presentaba un riesgo de vida para él. 

Sin embargo, Mamre le dijo a Avraham que habiendo experimentado tantas victorias, incluyendo la milagrosa victoria sobre los cuatro poderosos reyes, él debía confiar en Hashem y seguir su orden. Por este consejo, Mamre fue recompensado por Elohim apareciéndose a Avraham en su propiedad: “en las planicies (encinar) de Mamre”. 

De aquí también vemos que todo consejo en función del desarrollo espiritual y que aporta en la obediencia de cada persona, siempre será recompensado por los cielos. 

Por el contrario, todo consejo que sirva para apartar a las personas del camino espiritual, también tiene una recompensa nefasta. 

Otra de las cosas que es importante resaltar, que según los comentaristas, este día en el cual Avraham estaba sentado en su tienda al pleno calor del día, ya era el tercer día luego de haberse hecho la circuncisión y no solo eso, sino que era el día de mayor dolor. 

Por lo tanto, las condiciones que está experimentando Avraham, para nada son fáciles, recién recuperándose de una circuncisión, atravesando un dolor, sentado en su casa en pleno calor. Y en ese momento, se le aparece el Eterno y lo visita. 

De aquí aprendemos que el Eterno es experto en aparecer en los momentos más difíciles de nuestra vida. 

Aunque hay situaciones y dolores que quizás experimentamos y pudiéramos decir que el Eterno no está con nosotros, pero es falso, el Eterno siempre está con nosotros, solo que el dolor que estamos atravesando en cierto momento es necesario y quizás estamos tan hundidos en la situación que no vemos la mano gloriosa de nuestro ayudador. 

El dolor suele ser tan abrumador, que no discernimos las visitas de aquel que nos fortalece y que tiene sus ojos puestos en nosotros. 

Por el contrario, Avraham supo que quien había llegado no era cualquier persona, sino aquel todopoderoso que le daría solución a su condición. 

Y con esa aparición, las visitas de tres enviados del Eterno. El cual Avraham también supo que no eran cualquier persona, eran unos emisarios del Eterno, por eso inmediatamente que los vio salió corriendo a recibirlos y se postro delante de ellos. 

No solo eso, sino que de forma rápida y con prisa les ofreció agua y un gran banquete (exquisita comida), para luego terminar compartiendo con ellos. 

Ahora bien, ¿dónde quedo el dolor de Avraham?. Si lo vemos de manera esforzada y diligente en hacer las cosas. 

Simplemente el aplicó lo que los rabinos enseñan, que de acuerdo al esfuerzo es la recompensa. Si bien Avraham sufrió intensamente por su circuncisión, trascendió ese dolor para poder cumplir con el mandamiento de la Hospitalidad el cual se conoce en hebreo como Hajnasat orjim (Recibir invitados) y sintió una gran alegría al hacerlo. Aprendemos que, cuanto mayor es el esfuerzo y la mesirut néfesh (el sacrificio personal) que requiere la mitzvá (mandamiento), más grande es la satisfacción que se siente al hacerla. 

Y esto es lo que aprendemos de nuestro patriarca, que cuando se trata de servir al Eterno, debemos olvidar nuestras angustias, nuestros desánimos, nuestras tristezas, nuestras preocupaciones y nuestros dolores. 

Si no la olvidamos, sino que seguimos sumergidos en cualquiera de esas situaciones, estamos diciendo que eso es más importante que el servicio al Eterno. 

Por eso, en este camino se trata de trascender más allá de lo que sentimos, para cumplir los requerimientos de aquel que nos llamó. 

Y eso también lo aprendemos de nuestro Rabí Iehoshúa, que aun yendo como oveja al matadero no abrió su boca y por los padecimientos vividos aprendió la obediencia. El no coloco su mirada en el dolor presente, sino en el gozo postrero y aunque le estaba doliendo, simplemente dijo: “que se haga tu voluntad y no la mía”. 

Tanto Iehoshúa como Avraham nos enseñan a poder sacrificar nuestras vidas en función del servicio al Eterno. 

Por eso, debemos estudiar Torah a pesar del cansancio, orar a pesar que no tengamos ganas, servir a pesar del desánimo, ir a la Kehila para congregarnos aunque nos quede lejos, dar actos de justicia a pesar de estar carentes de dinero y otras cosas más que son necesarias y que requieren esfuerzo. 

Por eso, cuando usted no quiera servir, estudiar, orar, congregarse, dar o hacer cualquier otra cosa que requiera esfuerzo, *ESE ES EL MEJOR MOMENTO PARA HACERLO*, eso impactara su alma, su ser, sus sentidos y causara un rompimiento de algo que lo mantenía atado. Y con ello también crecemos y nos desarrollamos espiritualmente. 

Es momento de salir de la situación crítica en la cual nos encontramos, para trascender y brillar. No debemos preocuparnos por las cosas que suceden alrededor, nuestra mayor preocupación debe ser por las cosas que nos suceden en nuestro interior y conectarnos con nuestro Padre que nos ama. 

A la final el dolor es temporal, pero el Creador es Eterno y hacia él debe estar direccionada nuestra vida y servicio. 

Por lo tanto, no te preocupes por el dolor, preocúpate por el servicio al Creador, porque siempre en tu peor dolor aparece el Creador

Shabat Shalom