Parashá Bereshit(En el principio)
Parashá 01 del Sefer Bereshit (Genesis)
Parashá 01 de la Torah
Por Moréh Jonathan Colina
«El alimento del cielo que nutre nuestro Neshamá»
Torah: Génesis 1:1-6:8
Haftara: Isaías 42:5-21
Ketuvim: Juan 1:1-18
Damos gracias al Eterno que nos da la oportunidad de comenzar nuevamente el ciclo de estudio anual y en esta semana daremos inicio a la primera Parashá que tiene por nombre Bereshit (Génesis en las versiones bíblicas) y el cual normalmente se traduce como: en el principio. La porción de esta semana comienza de la siguiente manera:
Génesis 1:1 En el principio creó Elohim los cielos y la tierra.
Este texto a simple vista pareciera tan fácil de leer, sin embargo, recordemos que el hebreo es la lengua original de este mensaje sagrado y tal cual como se lee, no es la misma manera como se ve desde su fuente primaria.
En el lenguaje hebraico aparece: "Bereshit bará Elohim et hashamáim veet haaretz". Y cuando leemos esto desde su contexto original nos da una impresionante y reveladora enseñanza.
La expresión Bereshit está compuesta de Be y Reshit. Be en hebreo significa por, por causa de, por medio de, dentro de, en, con. Y Reshit significa primero (en lugar, tiempo, orden o rango), primicias, primer fruto, principio. La raíz de esta expresión es Rosh que significa cabeza, principal.
Todas estas expresiones nos conectan con Mashíaj, ya que si unimos el significado de ambas palabras diríamos *que por causa del principal, de la cabeza, fue que el Creador hizo todo*, así como dice la escritura:
Colosenses 1:15-18 Él es la imagen del Elohim invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la congregación, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
Quiere decir que Mashíaj es el Reshit de todas las cosas, aparte de ser primogénito porque es el primero y unigénito porque es el único en su tipo, también es el primogénito y la primicia de la resurrección, como está escrito:
1 Corintios 15:20 Mas ahora Mashíaj ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
1 Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Mashíaj es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Elohim la cabeza de Mashiaj.
Por lo tanto, ya desde el principio de la creación nos muestra el motivo y origen principal de todo y precisamente es Mashíaj.
Es importante también resaltar que la primera palabra es Bereshit y que esta expresión comienza con la letra hebrea Bet que significa casa, enseñándonos que este planeta es una gran casa donde no solo habitaremos nosotros como sus hijos, sino que también la hizo para que Mashíaj reinara sobre ella, al punto que en su segunda manifestación todo lo creado en esta casa se tendrá que sujetarse a su autoridad.
Otra de las cosas también importantes destacar es que cuando vemos en los originales hebreos, las primeras tres expresiones Bereshit Bara Elohim en su terminación nos muestra tres letras hebreas: Tav, Alef y Mem, las cuales son las mismas letras con la que se escribe la palabra Emet que significa verdad y nos conecta con la vida.
Quiere decir que todo el Eterno lo hizo con verdad, verdad que representa su voluntad, sus pensamientos, su palabra (Davar) y que en las versiones aparece como el verbo.
Juan 1:1 En el principio era el Verbo (Davar), y el Verbo (Davar) era con Elohim, y el Verbo (Davar) era Elohim.
El Davar es la voluntad del Eterno, sus pensamientos, todo lo que estaba en su mente como plan, como diseño eterno y que obviamente era Elohim porque todo eso surge de Él. Dentro de ese plan estaba la idea de un Maljut (Reino) y también de un Mashíaj que será el Rey de ese reino.
Ya el Eterno sabía lo que acontecería con los adámicos, porque El conoce presente pasado y futuro, y sus decisiones a Él no le tomó por sorpresa. No obstante, desde la creación ya el Eterno había establecido todo un plan para revertir la falla en Adam.
Apocalipsis 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
1 Pedro 1:19-20 sino con la sangre preciosa de Mashíaj, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
Quiere decir que cuando ni siquiera había nacido Iehoshúa, ya en la mente del Eterno, el cordero (Mashíaj), había sido inmolado para redimir la condición en Adam.
Por eso, cuando Iehoshúa estaba hablando de su rol como Mashíaj, él dijo que Avraham vio sus días y se gozó, cuando dice que vio sus días, es que Avraham tuvo revelación de los días del Mashíaj.
Juan 8:58 Iehoshúa les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
¿Pero como es que vio sus días y él estaba antes que Avraham? Precisamente, él está hablando de sí mismo en su rol como Mashíaj, puesto que en la mente del Eterno ya el Mashíaj había sido creado antes que la misma existencia de Avraham. El mismo Juan hace una declaración muy similar:
Juan 1:15: Juan testifica de Él, y ha clamado, diciendo: Éste es Aquél de quien yo decía: El que viene detrás de mí, es antes de mi, porque era primero que yo.
Aunque Juan nace primero que Iehoshúa, el reconoce que la investidura y rol que tendría Iehoshúa como ese Mashíaj (ungido) ya había existido antes que el en la mente del Creador. De allí lo que dice el texto anterior
Juan 1:14 Y el Verbo (Davar) se hizo carne, y tabernaculizó entre nosotros, y contemplamos su gloria (gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Quiere decir que el plan que tenía el Eterno en su mente como lo es el Mashíaj se ve materializado en su primera parte en la persona de Iehoshúa.
Pero luego vendrá en su segundo rol como Mashíaj ben David (Rey). Por eso dice la escritura:
Apocalipsis 22:12-13 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alef y la Tav, el principio y el fin, el primero y el último.
Aunque en las versiones aparece alfa y omega, lo correcto es Alef y Tav que son la primera y última letra de la lengua sagrada y santa: la hebrea.
Y eso también la confirmamos con la frase: bará Elohim et hashamáim veet haaretz, esa expresión et se escribe con dos letras (Alef y Tav), las mismas dos letras con los cuales se identifica el Mashíaj.
Así pues, vemos que entonces el Eterno es el creador de todo (Bore Olam) y aunque la evolución y las teorías han tratado de establecer méritos humanos, El es el único Elohim, la autoridad máxima, el dueño de todo lo que existe y por ende tiene la potestad de ser el Creador y rey.
De allí que la expresión Bará (Creó) es una expresión hebrea que solo aplica al Eterno, porque es el único que puede traer a la existencia algo inexistente. El único que puede crear algo de la nada, solo con el poder de su palabra. Esa es la acción de un ser supremo, único y todopoderoso.
Y obviamente todo lo creado fue con un propósito, creó la tierra y todo lo que hay, esta gran casa para morar en ella y desarrollar el máximo potencial espiritual, creó los cielos (7 cielos) con el propósito de ejercer autoridad sobre nosotros y nuestro deber es hacer que en la tierra se haga la voluntad que se manifiesta en los cielos, de allí la importancia de traer los cielos a la tierra y manifestar su gloria eterna en medio nuestro.
Nos creó a nosotros con un propósito, creó al Shabat para mostrarnos semanalmente que hay un reino en el séptimo día profético que se manifestará y que debemos estar siempre atentos.
Por lo tanto, todo lo creado por el Eterno lo hizo pensando en alguien, lo hizo con un motivo, como dice la escritura:
Juan 1:3 Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él, nada de lo que ha sido hecho fue hecho.
Ese motivo es el Mashíaj y si Él es la cabeza y nosotros somos el cuerpo porque estamos representados en El, quiere decir que también el Eterno pensó en nosotros, pensó en esta gran casa (Bet) conformada por sus hijos donde también reinara el Eterno a través del Mashíaj.
Shabat Shalom
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