jueves, 2 de junio de 2011

De egipto a Sinaí…

Por: Jonathan Colina
Shalom, hace poco comenzamos a transitar ciertas etapas proféticas y redentiva, la cual trae bendición y mayores recursos para seguir siendo un elemento de cooperación en este tiempo anhelado por los profetas y apóstoles del Mesías. 
Todo hijo del Eterno debe ser entendido y diestro para discernir estos tiempos de visitación, tiempos en los cuales el Eterno derrama su gloria como resultado de su amor, misericordia y fidelidad. Por ende es importante resaltar la convocación de Pesaj (pascua), una etapa profética donde podemos percibir la manifestación y grandeza del Padre, al sacarnos de la esclavitud de egipto, este sistema contrario a los principios del soberano rey, es así como nos saca para que no sirvamos al sistema, sino que le sirvamos a Él en espíritu y verdad.

 Ciertamente hemos sido sacados de las tinieblas a la luz, sacados de la esclavitud de este egipto, para llevarnos a formar parte de su pueblo y disfrutar de su gran regalo; la instrucción santa (Torah), sin embargo es un tiempo de mucha meditación, sabemos que el Padre se está revelando y nos está revistiendo de su santidad, pero también es nuestro deber asumir un compromiso bien claro y genuino con aquel que nos liberto. Lamentablemente muchos desean estar en el pueblo, pensando y comportándose como esclavo, comiendo de los banquetes del reino, pero a la vez las migajas inmunda de egipto, anhelando las bendiciones del Padre, pero actuando como un extraño al desobedecer, entonces, ¿Qué hijos son aquellos que son convocados por su padre para una cita profética y  sacan innumerables excusas para ausentarse? ¿Acaso no se creen tan libres que todavía siguen sujetos a su antigua manera de pensar y actuar? No suelen decir que ya no están en egipto, sino que forman parte de un pueblo, ¿cómo es que actúan contrario a lo que sale de sus labios? Es evidente que para una convocación con el Padre no deben existir limitantes, debemos esforzarnos por estar con Él, porque no es cualquier cosa, es una cita con el rey de reyes, quien te va a obsequiar lo más preciado y único; su Torah.

Indudablemente de Pesaj (Pascua) a Shavuot (Pentecostés) son 50 días, por lo tanto es menester poder tener una preparación espiritual y reflexión e nuestras vidas en las 7 semanas (49 días) hasta llegar a shavuot. Cada semana contiene su propia bendición, donde también nos sumergimos es un  ambiente reflexivo, es así como debemos tener claro de donde salimos y a donde vamos, dando siempre frutos de justicia, investirnos siempre de amor y benevolencia (Jen) para con nuestro prójimo, tenderle la mano en momentos difíciles. Por otro lado debemos ser disciplinados (Guevura), saber que estamos haciendo y dejando de hacer, tomando en cuenta que lo importante es hacer lo que debemos y no lo que queremos, darnos a conocer no por lo que decimos, sino por las acciones justas, que impacten a muchos porque nuestra belleza espiritual (Tiferet) debe reflejarse en lo físico y actitudes. En ello debemos ser persistentes (Netzaj), colocando la confianza en el Padre y recibiendo de su fortaleza para seguir siendo de bendición a otros, no olvidando nunca la humildad (Hod), reconociendo de donde salimos y que otros también necesitan la ayuda que en algún tiempo recibiste, pues así como están ellos, también tu estuviste. Sin embargo no debes olvidar nunca donde estas fundamentado (Iesod), porque si los fundamentos fueran destruidos el justo no sabría qué hacer. En base a ello debemos ser como los bereanos, escudriñando en todo momento y actuando conforme a la revelación recibida del Padre, de esta manera nuestros hechos puedan dar a conocer que somos representantes de la soberanía (Maljut) del santo bendito sea. Para ello es necesario pensar como libres, saber que fuimos liberados de egipto y llevados a Sinaí a recibir la Torah, pero en su segundo cumplimiento fuimos justificados por el sacrificio del Mesías y posteriormente revestidos del Espíritu de santidad. 

Solamente aquel  que es libre puede recibir la Torah, solamente aquel que es justificado puede recibir el Espíritu de santidad. Ya salimos de Egipto, ahora vamos a Sinaí, ya hemos sido justificados, ahora el espíritu de santidad nos guía a toda verdad. 
¡Jag Sameaj Shavuot!

1 comentario:

  1. RAZÓN TIENE NUESTRO MAESTRO JONATHAN COLINA.CHÁVEZ MORIRÁ POR MALDECIR A ISRAEL. CHÁVEZ MORIRÁ PRONTO.

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