sábado, 30 de julio de 2011

Cuando no tenemos lo que queremos…

Por: Jonathan Colina 


Shalom, primeramente agradeciendo de antemano la oportunidad que me da el Padre de los espíritus de llegar a ustedes a través de este medio para impartirles este nuevo escrito, esperando que sea de gran bendición, reflexión y edificación para sus vidas, así como lo ha sido para la mía.
 Este título me ha llamado mucho a reflexión, porque hasta cierto punto todos tenemos necesidades, deseos, anhelos, metas, propósitos y un sinfín de peticiones; para unos han sido concedidas, otros esperan con expectación obtenerlas y se esfuerzan cada día por obedecerle al Eterno y de esta manera activar las bendiciones en lo espiritual, pero aun así ¿por qué no llegan?... Esa pregunta siempre ha sido formulada por la mayoría de personas que se encuentran en situaciones como estas, pero ¿será que aun no han entendido el propósito del Padre? o ¿es que están actuando fuera del diseño? alejado de la voluntad celestial y por eso no alcanzan las bendiciones. 
Es muy claro cuando el Mesías dijo que busquemos primeramente el Reino y su justicia y TODAS LAS COSAS NOS SERIAN AÑADIDAS, pero también es importante entender que son todas las cosas que han sido establecidas para ti; los recursos proféticos que te han sido provisto en lo celestial para cumplir tu propósito. ¿Cuántas veces no hemos anhelado lo que hemos buscado por tantos años?, ¿cuánto tiempo hemos esperando que lleguen ciertas añadiduras?, que seamos prosperado, que recibamos una casa, un carro, un trabajo, una pareja, un hijo, un milagro de sanidad, entre muchas peticiones que están en el corazón del hombre; sin embargo, cuando no tenemos eso que queremos, comenzamos a caer en vacíos, a morar en la crisis, a llorar sin medidas, a tambalear la paz, a removerse el gozo, el sufrimiento hace estragos, la mente es bombardeada por los dardos del maligno, el conocimiento se bloquea y comienzan las malas decisiones hasta el punto de querer abandonar el camino y el propósito por el cual ha sido establecido, pero ¿acaso el Padre no sabe que tenéis necesidad de cada una de ellas?, quien más que El que conoce tu vida y las peticiones de tu corazón. 

Debemos comprender que el momento del Padre es perfecto y todo tiene un propósito, si has estado buscando eso por tanto tiempo no quiere decir que el Padre no te la quiera dar, solo que no es el momento porque no estás preparado para recibirlo, de pronto pensando que sea de bendición puede que se convierta en un tropiezo para sacarte del camino. 

El Padre quiere preparar tu carácter para entregarte toda las riquezas de su gloria, solo debes aguardar esperanzado porque jamás existirá un justo desamparado. 
En todas las situaciones el Creador se glorifica y el siempre hace como El quiere y le place, pero aun la mente humana no llega a comprender su sobrenaturalidad y como su poder se hace manifiesto en medio de sus hijos, solo entiende que su voluntad es perfecta y agradable y que los sufrimientos de esta etapa presente no se compara con la gloria que será derramada.
 Somos humanos y tenemos necesidad, pero nuestra mayor necesidad debe ser el Padre celestial y nuestra mayor gratitud es la vida, lo demás es ganancia, pues desnudo vinimos del vientre de nuestra madre; entonces, aunque no tenemos todo lo que queremos, agradezcamos, valoremos y queramos todo lo que tenemos. ¡Quiere lo que el Creador quiere! @Jonathanor7

No hay comentarios.:

Publicar un comentario