miércoles, 1 de diciembre de 2010

JANUKAH: Dedícate a ser una luz que resplandece en las tinieblas


Por: Jonathan Colina
Shalom, es importante resaltar una fiesta o celebración como resultado de la lucha por no perder nuestra identidad otorgada por el padre: Janukah, que se traduce como dedicación, consagración del templo, pero en este caso la dedicación y consagración al padre, pues somos el templo de su espíritu de santidad, que debemos simplemente prestarle un servicio es espíritu y verdad, pues tales servidores el padre está buscando.


Esta celebración de Janukah surge como resultado de una lucha de identidad, cuando los griegos tramaron arrastrar el corazón del pueblo de Israel para que renieguen de sus creencias en el Padre único y todopoderoso, pues su intención era que los judíos abandonaran el servicio y la fe en el Eterno y se asimilen a los cultos y creencias paganas de los griegos, y esta imposición era mayormente conducida por el monarca greco-sirio Antíoco Epifanes. Esto encendió el enojo del sacerdote mayor Matatías, que se levantó en armas, y guiando a sus cinco hijos y a un gran número de seguidores (macabeos) para una prolongada guerra contra los griegos y así finalmente resultaron victoriosos. De allí avanzaron a Jerusalén, liberaron la ciudad y recuperaron el gran templo. Limpiaron de ídolos el Santuario, reconstruyeron el altar y se prepararon para renovar el Servicio al Eterno. Emplearon la dedicación del templo pero en ese momento era necesario encender el candelabro, lo cual solo había aceite para un día; sin embargo su fe fue más allá de una simple creencia y accionaron en encenderla, su mayor gozo fue ver que el aceite no se consumía y pudo durar 8 días encendidas, entonces pudieron percibir lo sobrenatural del Padre celestial.


Por ello este hecho histórico fue proclamado como una gran victoria contra la persecución greco-religiosa y sobre todo el respaldo del Eterno y el poder derramado en su pueblo. 8 es el número de nuevos comienzos, de lo sobrenatural, por lo tanto, cuando este año se encienda las ocho velas de Janukah, ¡recuerda el milagro! ¡Un hombre fiel y justo puede hacer la diferencia en este mundo! Así como este hombre llamado Iehoshua que vemos en Juan 10:22, quien estaba por el pórtico de salomón en la celebración de la dedicación (Janukah). Hoy día la influencia greco-pagana domina a los creyentes y está sumergido en el culto, teología e ideología de las iglesias, y se evidencia cuando los “cristianos” se están preparando para la celebración del invento romano como lo es Navidad, y no para esta celebración cultural que marca nuestra identidad como pueblo del Eterno e imitador del Mesías.


Estos son días para activar el aceite del poder milagroso y sobrenatural del Espíritu de santidad, son días para tomar decisiones y restaurar nuestras vidas a un servicio integro, son días de cambio y transformación, son días para ser UNA LUZ Y ASÍ RESPLANDECER EN LAS TINIEBLAS. Solo así el milagro de Janukah ocurriría, trayendo una restauración en la vida de cada creyente que está dentro del sistema religioso, un gran milagro debe ocurrir, el espíritu greco-romano será echado fuera.

¡JAG SAMEAJ JANUKAH!

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